Formación en Habilidades
Actualmente nos situamos en un momento de la historia en el que se producen continuos cambios sociales, económicos y tecnológicos de una manera constante y con cierta volatilidad, con lo que la adaptación a estos escenarios es fundamental.
Uno de los recursos base que tenemos a nuestra disposición para la adaptación a dichos cambios, es la formación.
Al hablar de formación, nos referimos a algo que va más allá de la consecución de un título, sino que se trata de dotarnos de aquellos conocimientos, habilidades y capacidades que podamos aplicar en cualquier ámbito de nuestra vida, consiguiendo una mejor versión de nosotros mismos.
En el mundo laboral actual, debido a los continuos avances tecnológicos y la internalización de las empresas, está provocando numerosos cambios organizativos a todos los niveles. El papel de la formación continua, en este contexto, resulta algo imprescindible si se desea adaptar y progresar en estos nuevos escenarios.
No solamente resulta de vital importancia la formación en el ámbito laboral, sino que, en la mayoría de casos, tiene su mayor importancia en el ámbito personal (formación en habilidades blandas ó Soft Skills), ya que lo que seamos (personalidad) y hagamos como personas, de manera directa o indirecta se verá reflejado en nuestra vida laboral.
Gracias a la formación continua, nos puede permitir un mayor desarrollo en los diferentes ámbitos de nuestra vida.
En un contexto laboral, la formación, nos dotará de capacidades y aptitudes que nos ayudarán a generar un mayor desarrollo profesional, siendo más productivos, eficientes y relacionándonos de manera más óptima con nuestro entorno laboral. Es por ello que, tendremos una mayor satisfacción, motivación y en definitiva un mayor bienestar profesional.
Hoy en día, el acceso a la formación a través de la empresa, resulta más fácil que en épocas pasadas. Gracias a la formación bonificada, a la tecnología y a la oferta formativa especializada, se puede disfrutar de cierta actividad formativa en beneficio del propio trabajador y, por tanto, en beneficio de la empresa.
Por otro lado, en referencia a la formación dentro de un ámbito más personal, destacando principalmente la formación en materia de habilidades blandas, nos permitirá desarrollar ciertas habilidades y competencias útiles para nuestra vida cotidiana.
Imagina por un momento que mejorara nuestra comunicación, nuestras relaciones, tuviéramos una mejor gestión emocional, una mejor gestión del estrés...Sin duda, todos estos progresos serían de una gran ayuda para vivir con una mayor plenitud, bienestar y a consecuencia, ser más felices.
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